El día de hoy en Sayula, en el barrio de San Lucas Evangelista a unos pasos de la Pilita del Ave María se encuentra una imagen del Niño Jesús en su infancia: "El Santo Niño Cautivo". La Imagen Titular se venera en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y en Sayula, Jalisco la veneración está arraigada en el barrio desde hace 5 generaciones.
Compartimos con ustedes un poco de su historia:
Para 1622, Sandoval fue nombrado racionero de la Catedral Metropolitana de México, entonces se embarcó con rumbo hacia la Nueva España. Por desgracia, unos piratas que surcaban el Mediterráneo interceptaron el navío y capturaron al español.
Lamentablemente, el rescate por parte de la Corona se demoró siete largos años. Para aquel momento, Sandoval había muerto. Por fortuna los piratas regresaron sus bienes, entre ellos, la escultura del Niño Santo. Por varias décadas, la figura deambuló por diversas parroquias y templos de la capital.
Alrededor de 1650, los músicos que se encargaban de armonizar las misas en la Catedral Metropolitana solicitaron una capilla propia. Se la dedicaron a Nuestra Señora la Antigua, y debajo de ella, colocaron al Santo Niño. Como recordatorio de su secuestro, le pusieron unas esposas de plata en las manos.
Durante la época virreinal, al Santo Niño lo visitaban muchas madres, cuyos hijos habían sido "secuestrados" por la enfermedad. De igual manera, las personas acudían a él para rezar por los que eran "presos" del alcohol y las drogas.
El culto fue evolucionando, y entrado el siglo XXI (ante la fuerte problemática de inseguridad que atravesó el país), el Santo Niño se volvió el patrón de los secuestrados. Y pese a que la Iglesia católica no lo ha reconocido como tal, por antonomasia, así se le conoce entre la comunidad fervorosa que frecuenta esta pequeña capilla de la Catedral.
En Sayula, Jalisco la presencia y devoción inició de la siguiente manera:
El dueño del rancho "El Saiste" daba el servicio de hospedaje para los arrieros, descansar una noche y al día siguiente seguir su camino.
En cierto día llegaron un grupo de arrieros y uno de ellos al partir se le cayó de la copa del sombrero la estampa del Niño Jesús, la recogieron del suelo y la guardaron. Al regreso del grupo de arrieros preguntaron por el arriero que había extraviado la estampa a lo que los amigos respondieron que lo habían matado y que ya no venía con ellos.
Los dueños del Rancho "El Saiste" les comentaron que de la copa del sombrero se le había caído una estampa y que querían dársela a la familia del arriero que había muerto a lo que los demás arrieros les contestaron: "No, si el Niño decidió quedarse aquí es porque quiere estar con ustedes, no se la regresen a sus familiares, a lo mejor el Niño no quería presenciar que mataran a quien lo llevaba" y desde ese momento el Santo Niño Cautivo llegó a tierra Sayulense.
Testigo de esto es la familia Rodríguez Aranda quienes son los actuales guardianes del Santo Niño Cautivo. La Señora María de la Luz Aranda Velasco fue la iniciadora de los festejos anuales en honor del Santo Niño y ahora sus hijos y nietos continúan honrando año con año al Divino Infante en este 30 de Agosto.
El día de la Solemne celebración fue escogido por los fieles devotos del Santo Niño debido a que cuando se inicio el festejo anual, hace 30 años, en esos días no había otra fiesta en Sayula que interfiriese con los festejos del Santo Niño Cautivo.
En la estampa del Niño se puede apreciar el sudor que por causas naturales desprendía el arriero que portaba la estampa en la copa de su sombrero.
Tiene devotos que anualmente acuden a venerarlo, agradeciendo favores recibidos y pidiendo su ayuda en necesidades diversas.
¡Oh Jesús, Niño Cautivo!
Padre Tierno y amoroso,
a tus pies vengo lloroso,
pues por tu clemencia vivo,
socórreme compasivo,
llega a tu oído mi clamor,
duélete de un pecador,
que teme por su malicia
y pide al ver tu justicia
misericordia Señor.
Fotografía: Imagen del Santo Niño Cautivo que se venera en Sayula, Jalisco desde hace 5 generaciones.
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